El expresidente Luiz Inácio Lula da SIlva, del Partido de los Trabajadores, lidera la carrera electoral presidencial del 2 de octubre con el 42,2 % de la elección frente al 28 % del presidente Jair Bolsonar, 2,4 puntos porcentuales más que en diciembre, según una encuesta tradicional del MDA. de transporte.
Según la encuesta, el escenario se polariza, y si la tendencia se profundiza, el pleito puede resolverse en primera vuelta.
En tercer lugar quedó el laborista Ciro Gomes con un 6,7% con intención de votar frente al 4,9% que tenía en diciembre, y en cuarto lugar con un 6,4% el exjuez y exministro de Bolsonaro Sérgio Moro, que tenía un 8,9%% en diciembre. Joao Doria, el gobernador de São Paulo del Partido Socialdemócrata Brasileño (PSDB), aparece con el 1,8%.
La encuesta mostró que Lula cayó un 0,6% respecto a diciembre y que Bolsonaro llegó al 28% tras haber tenido un 25,6% en diciembre.
Una encuesta realizada por el Instituto Demográfico de la MDA para la Confederación Nacional de Transporte muestra a la expresidenta Lulu (2003-2010) como ganadora en todos los escenarios de la segunda ronda. Lula tiene el 53,2 % (anteriormente el 52,7 %) frente al 35,4 % de Bolsonar, que tenía el 31,4 % en diciembre.
Según una encuesta El 61,4% de la población no está de acuerdo con Bolsonar como presidentefrente al 33,9% que aprueba, mientras que otro 4,7% opta por la casilla de “no sabe-no contesta”.
La evaluación de la economía en el gobierno de Bolsonar en comparación con gobiernos anteriores muestra que para el 60,4% está peor, para el 19,8% todo sigue igual y para el 17,9% está mejor.
En cuanto a los beneficios para los más pobres del país, el 43% dijo estar peor, el 28,4% dijo mejor y el 26,3% siguió de manera similar a otros gobiernos.
El expresidente Lula da Silva negocia con el Partido Socialista de Brasil (PSB) y el Partido Socialdemócrata (PSD) una serie de alianzas regionales en los estados mientras abogaba por que un candidato presidencial actual fuera un ex rival del PT, como el exgobernador conservador São Paulo Geraldo Alckmin, para ampliar el espectro ideológico y partidario.
El punto principal de la agenda es la candidatura del PT en São Paulo -el estado más poblado y rico que jamás haya gobernado- y la negativa a presentar candidatos propios en Río de Janeiro, Minas Gerais y Pernambuco.
Bolsonaro, por su parte, está afiliado al Partido Liberal y cuenta con el apoyo del Partido Progresista (PP), que agrupa al llamado Centrao, un pragmático Congreso de centroderecha que lo ha mantenido en el poder frente a más de 130 solicitudes de juicio político.
El presidente confía en su fuerza en la región sur y en la fuerza de la agroindustria en los estados del oeste como Goiás, Mato Grosso y la Amazonía Norte, además de favorecer a sus aliados ultraliberales en Minas Gerais, postula como gobernador a Romeo Zema, amplio favorito para la reelección en el estado, que es el segundo bastión electoral del país.