UTV 252 sufrió una correa de transmisión rota y aún así terminó en el tercer lugar y en general en el puesto 15 en SARR 2022 en la categoría T3.2.
Entre la incredulidad y la alegría de compartir auto con su hijo, Sendra contó a Télam el viaje y el horror cuando tuvieron su primer problema con su Maverick frente a las dunas.
“Serafin está acelerando, por lo que rompió la estructura donde está el grillo y la base estalló con la explosión. Pero llega con un buen ritmo competitivo, donde es desafiante”, dijo.
Un freno de correa es aquel que se utiliza como un “variador” cónico que permite que se estire antes de acelerar y que se pueda cortar a altas velocidades.
“Hace dos días, significó 245 grados Fahrenheit, algo que nunca vi y no se rompió, pero sucedió hoy”, agregó.
Sendra era el conductor de un auto que hoy navega y cumple su sueño de que él y su hijo Serafín puedan estar en el “Dakar Sudamericano”, que cerrará su periplo en Río Negro.
Dunes Nihuil y la controlabilidad de Serafin fueron clave para el 3er lugar en su categoría T3.2, lo que los ubica en el puesto 14 en la tabla general.
“Fue una etapa muy difícil y ya estamos aquí en la carrera más dura de Sudamérica y no me puedo quejar. Serafín dejó el auto en el tercer lugar, éramos 14 en la general y es una locura lo que hace, que con un control pulcro y con 18 años sale cada vez más”, aseguró.
“No había posibilidad de volver a las dunas y se asustó. Me gusta correr con él porque corre su Rally Dakar”, agregó con entusiasmo.
Sendra compite con su hijo por primera vez después de terminar segundo en la edición SARR de 2021 y siente que quiere divertirse.
Sin embargo, también se ocupa de UTV, por lo que aprecia lo que hace su hijo al volante.
“Hablé con ‘Rul’, nuestro asistente del gerente, sobre eso, donde le dije que no venimos a ganar, sino a divertirnos y si podíamos tener una mejor posición, mejor. Pero ya llevamos cuatro. pésimas especiales y cambiadas “Solo 4 especiales en lo peor. De las 8 que tendremos, tendremos un rally de carretera, unas dunits”, admitió.
“Es demoledor y creo que lo hace con mucha elegancia, y cuando llegas al vivac lo revisan y lo lavan, a los 500 km, para reponer la pieza para subir a la pala y reparar algún desperfecto que -hasta ahora- tiene. No va a pasar por suerte”, concluyó.