Cada 20 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Justicia Social, que reconoce que el desarrollo y la justicia social basados en la igualdad de oportunidades, los derechos humanos y la justicia son fundamentales para lograr y mantener la paz y la seguridad dentro y entre las naciones.
El tema de este año del Día Mundial de la Justicia Social es “Lograr la justicia social a través del empleo”. Hoy, más del 60% de la población mundial trabaja en la economía informal. La mayoría de las personas ingresan a la economía informal no voluntariamente, sino debido a la falta de oportunidades en la economía formal. Los trabajadores informales enfrentan condiciones que crean vulnerabilidad económica y laboral: trabajos peligrosos e insalubres, ingresos bajos o irregulares, largas jornadas laborales, falta de habilidades de baja productividad, acceso insuficiente a oportunidades de capacitación, financiamiento, tecnología, mercados e información. Las personas que trabajan en la economía sumergida no están reconocidas, registradas, reguladas o protegidas por la legislación laboral y de protección social. Asimismo, la pandemia del Covid-19 los ha afectado de manera desproporcionada, especialmente a mujeres, jóvenes y pequeños empresarios, y ha expuesto la extrema vulnerabilidad de la informalidad.
En este contexto, es crucial apoyar la formalización del empleo como requisito previo para reducir la pobreza y la desigualdad, promover el trabajo decente y aumentar la productividad y la sostenibilidad de las sociedades.
En su “Recomendación sobre la transición de la economía informal a la economía formal, 2015” (núm. 204), la Organización Internacional del Trabajo reconoce la amplia diversidad de situaciones informales, incluidos contextos nacionales específicos y prioridades para la transición a la economía formal, y proporciona guías prácticas para desarrollar estrategias integrales y coherentes con perspectiva de género que facilitarán la transición a una economía formal. Se requiere coherencia y coordinación en una amplia gama de áreas políticas, así como un enfoque equilibrado que combine incentivos y medidas coercitivas. En el contexto de la crisis y la recuperación del Covid-19, es particularmente importante frenar la propagación de la informalidad, como se enfatiza en el “Llamado mundial a la acción para la recuperación de la crisis del Covid-19, adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo en junio de 2021. Fuerte El desarrollo sostenible tripartito de la OIT con un enfoque centrado en las personas para el futuro del trabajo y la justicia social se reflejará en IV. Agenda de Trabajo Decente para el país (2022-2025).
La conmemoración del Día Mundial de la Justicia Social es una buena oportunidad para priorizar estrategias que permitan la formalización del empleo para garantizar la plena participación de mujeres y hombres en la fuerza laboral y reducir las desigualdades en el mundo del trabajo, con el objetivo final de no dejar a nadie.